YO, KATLEYA Y EL MENDIGO
Por: Ken Sánchez
I
Fue
una noche de concierto del Weyno Ancashino que se realizó en el Centro Cultural
Municipal de Huarás; asistí solo, porque para entonces había terminado mis
relaciones con Ely, entonces estaba solo como viene al mundo solo sin traer
nada, solo yo y, yo.
Antes
de ingresar al teatro donde sería la función, la vía, si, la via, en mis adentro me dije: “es bonita aquella morena, que bella, de talla media y no muy gorda,
como me gusta”…,terminaba de comprar su entrada y, yo ya tenía mi entrada,
pero nunca imaginé que ambos nos sentaríamos
uno al lado del otro o, sea juntos, antes que empezara la función, ella
abrió la conversación, hablamos del evento:
.-
Estas presentaciones se deben dar continuamente, para que lo jóvenes conozcan
más de nuestros weynos y, pues nos han invadido canciones con arpa y cantan
estupideces
.-
.-Estoy
de acuerdo con usted señora –respondí-.
.-Lo
peor es que hacen apología al alcohol, -seguía con su comentario- y, los
jóvenes que no tienen el razonamiento tan centrado, cometen estupideces.
.-Y,
también son canciones sin mensaje ni ritmo, solo se limitan a seguir el sonido
sin escala del arpa –sentencié-,
Así
proseguía los comentarios sobre la canción a lo que llamaban el folklore
moderno, ¿moderno?..., que moderno tiene la música que ha invadido la gran
parte de Ancash?...,
Cantan
como un loro que repite las palabras sin sentido, cantan sin estilo, los artistas, sabemos que tiene su propia
factura, el estilo es personal, la técnica es común, pero estos cantantes que
se hacen llamar como mejor loa parezca, no conocen nada de estética.
Después
de hacer estos pequeños comentarios y sin más perder tiempo, porque verdaderamente
esa mujer me gustaba, la pregunté su m
nombre:
.-Katleya
–me respondió sin titubear-.
.-Como
la flor Colombiana-dije-
.-Si,
conoces?
.-Por
libros.
.-Mi
padre es Colombiano y, mi madre es Huaracina, vivimos en el Barrio la Soledad
–me hijo una rápida referencia- y, como se llama Usted?
.-
Yo son Ken.
.-El
novio de la Barbie- dijo con una sonrisa a flor de labio-.
Ya
no hablamos porque ya iniciaba el concierto con la aparición del Cholo Welayo,
que nos deleitó con su composición bien conocida: Lucila y muchos otros más.
Después
de cada presentación de los artistas invitados, hacíamos algunos comentarios
has que terminó la función.
Salimos
juntos del Teatro, ya en la avenida ella preguntó primero, antes yo lo hiciera;
entonces me dijo:
.-hacía
a dónde vas?
.-A
Pedregal, vámos, de ahí está cerca mi casa.
.-Pues,
vvamos, iba a tomar un taxi, pero como estamos acompañados, que nos queda.
Nos
enrumbamos hacía nuestro destino, siempre comentando referente al concierto y,
escuché que ella me dijo: Llegamos, este es mi casa.
.-Aquí
vivo, más bien otro día nos encontramos para poder conversar, me parece que
sabes mucho de estética, quisiera conocer sobre ese tema; -luego me dijo-, nos
encontramos en la plaza, te parece a las cuatro de tarde, el día sábado…, está
bien?
.-
Si, ahí estaré esperándote…
.-
Nos vemos.
.-
Chau…
II
Me
hice un poco tarde, entonces llegué con taxi, descendí del vehículo, pude ver
que conversaba con un caballero no muy aparecido, conversaban muy amena, no sé qué conversaban, pero estaban
tan distraídos que ella no advirtió mi llegada, ya al lado de ella recién
volteo muy sorprendida que al instante sonrojó y de sus labios salieron las
palabras:
.-
un amigo, acabo de conocerlo.
.-
mucho gusto –dije tendiéndole la mano, su mano era es un tacho de basura y me
guardé mis comentarios.
.-
su novio? –interrogó el señor-
.-no,
mi amigo –ella respondió-
Entonces
caminamos unos metros en la que me dijo:
.-
sabes, el señor tiene mucha hambre y, no tengo sencillo para darle para que se
vaya a comer algo, tú tienes sencillo?
.-no
.-mientes
.-no
tengo, -la hice ver mi billetera
.-
entonces .o llevamos a un restaurante, pagamos y nos marchamos, te parece?
.-
sí, claro
Lo
condujimos has un lugar acogedor, y, la gente que nos miraba de pies a cabeza,
yo avergonzado y, a ella ni lo importó
la gente y no sentamos en una mesa redonda y, al instante pidió café para los
tres.
Ya
en la calle, el mendigo que dijo llamarse Ricardo Corazón de León, muy suelto
de huesos aprovechó el momento más preciso
cuando nos queríamos despedir de él, arremetió con las siguientes
palabras:
.-
ustedes son novios, no me van poder mentir, lo noté cuando tomábamos el café,
como se miraban el uno al otro y en esos miradas como se comunicaban, ese el
mensaje de amor eterno, ustedes se aman, créenme, soy medio brujo, eh, y no
fallo, ambos se aman y están como volcán en erupción, si se casan yo seré el
padrino y, si quieren en este mismo instante converso con el cura, porque el
cura es mi amigo de hace mucho tiempo…
Así
diciendo nos condujo hacía a la Iglesia.
.-
el señor está bromeando-dije-
.-
vamos, que perdemos, sigámoslo la corriente- dijo ella-
Continuamos
con las bromas pesadas de don Ricardo y lo seguimos hacía a la Iglesia, de una
vez en el interior de ella, el mendigo conversaba muy pausadamente con el señor
cura, y, después nos llamó y de luego empezó con la ceremonia de matrimonio; me
quedé sorprendido cuando el cura dijo que firmáramos el libro de matrimonios,
me estremecí y me dije que esto está preparado e hice algunas conjeturas sobre
el respecto: ¿qué quiere esa mujer de mí?, ¿qué me está pasando?, ¿estoy vivo o
muerto, carajo?...en esos pensamientos ella se acercó y muy quedo me dijo donde
pasaremos nuestra luna de miel. Mientras que el mendigo se acercó a darnos las
felicitaciones diciéndonos que ahora si podrán estar tranquilos y váyanse a
su luna de miel.
.-
te dije que donde lo pasaríamos la luna de miel?
.-Katleya,
las estas tomando esta broma como algo real –dije algo extrañado-
.-
no se juega con el señor, él ha bendecido nuestra unión ante los ojos de Dios
–repuso muy seria-
Bueno,
me dejé llevar por las circunstancias.
Ingresamos
a un hotel en la que nos portamos como una pareja recién casados.
Desde
ese, desde el momento en que ingresamos al hotel, desde ese instante empezamos
a salir con frecuencia, recorríamos las calles como una pareja formal, sin
límites de escándalo, ella, siempre me decía cuando recorríamos las calles de
la mano, por qué tienes vergüenza, si estamos casados, somos marido y mujer,
estamos unidos ante los ojos de Dios y
nadie nos podrás separar ni siquiera el cura que nos casó.
Así
pasamos algo de ocho o nueve meses, hasta que me encontré con un amigo Carlos,
así se llamaba aquél amigo mío, habíamos estudiado en el Colegio Parroquial
Santa Rosa de Viterbo, entonces él muy preocupado me dijo:
.-
con Katleya, hace cuánto tiempo están saliendo, mucho, poco o, bastante tiempo.
.-
la conoces? –interrogué muy enfadado-
.-
claro que la conozco muiy bien y mejor que tú, también conozco a su familia
inclujido a su marido y asus dos hijos
Cuando escuché lo que me dijo Carlos. Mi mente cayó
fulminado, como un pájaro en vuelo pierde altura y se desploma contra el suelo,
sin alma para respirar, sin ojos que palpar, quedé sin moverme del lugar en la
que me encontraba.
.-Carlos,
es verdad lo que dices? –seguía sin comprender y la interrogación llegaba a los oídos de mi amigo sin fuerza, sin ánimo, era la de un
hombre fusilado-
.-
Ken, sabes quién es su marido –dijo con un sonido de voz muy preocupado- es un narco
y, ahora se encuentra en la cárcel, estoy seguro que ya sabe de ustedes, porque
tiene secuaces que la vigilan a ella; tienes que alejarte de ella, te lo digo
por tu bien, mi buen amigo.
Eso
fue el motivo por lo que ya no la busco, pero desde luego, confirmé lo dicho
por Carlos, también me enteré que su marido mandó matar a un amante que tuvo,
y, lo hicieron de la peor forma que no quiero comentar.
Vino
a buscarme varias veces diciéndome que estamos casados, que éramos esposos y
por lo tanto teníamos que estar juntos y, con el padre de sus hijos no eran
casados, me dijo que yo era su esposo y marido, su macho y ella su hembra y
tenían que estar juntos.
Ya enterado de todo, un día cualquiera
tomé mi maleta y me perdí en un lugar cualquiera de esta tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario