martes, 11 de septiembre de 2018

PECADO


Pecado de Ken Sánchez

Ken Sánchez ha publicado libros de poesía como Canto de amor y vida, libros de cuento como La Sombra de vivir y una novela Vivir muerto. Este año nos presenta Pecado, que es una novela breve que trata sobre la transformación de un personaje. Hemos visto, en el breve recuento de sus libros, que hay una fuerte conexión de su literatura con la intensidad de la vida, podemos conjeturar una voz insular que irrumpe en el entramado de la realidad, y de una realidad tan compleja como la peruana. En Pecado se cuenta la historia de Juan y se desarrolla entre Huaraz y Lima. Ken Sánchez, quizás como egresado de la Escuela de Arte de Huaraz, ha trazado muy bien el perfil de su protagonista, haciéndonos partícipes de su mundo interno, con retratos plenos de lirismo, y con una visión de un mundo que el protagonista no logra vencer. Como en el romanticismo Juan se da al amor con una entrega total, y como una forma de abrirse un camino en la vida, en donde pueda, todavía, caber la ternura. Si bien el narrador juega con los estereotipos del romance fracturado, de la imposibilidad del amor, hay algo importante que nos revela Pecado, y es la crueldad de una realidad que se empeña en matar toda ilusión en pos de un, llámese, materialismo o capitalismo del amor. Si bien este tema es un tópico antiguo en la literatura universal, el autor se ha dado maña para mostrar el lado cruento de sus improntas.  Juan es un personaje que no puede enfrentarse solo a todo un sistema demoledor de lo individual, y por eso se automargina, como una forma lírica, poética, de rebelarse. Cuando se lee la novela, desde la inocencia de la infancia hasta la separación de los adolescentes amantes, uno se pregunta qué sucederá con Juan y con su pareja, Julia. Este es el punto de la trama en donde entra el realismo a tallar con más fuerza a lo Emile Zola o Enrique Congrais. Del idílico lugar en donde se desarrolló su primer amor, nos trasladamos a una ciudad degenerada, corrupta, decadente, en donde parece imposible que nazca de nuevo el amor en el protagonista. Parece indicarnos Ken Sánchez que no hay opción ya para el amor puro en esta época de rapiña y lobos, o al menos, allí, en una ciudad que doblega toda pasión. Cito unas ideas sobre el amor del filósofo esloveno Slavoj Zizek "¿No es el amor precisamente una especie de desequilibrio cósmico? Siempre he tenido cierta repugnancia hacia esa noción de 'yo amo al mundo', el amor universal. No me puede gustar el mundo. Básicamente, estoy entre 'yo odio al mundo' y el 'tengo indiferencia hacia ello'. Amor es, para mí, un acto extremadamente violento. Amor no es 'los amo a todos'. Amor significa: selecciono algo y es, de nuevo, la estructura del desequilibrio. Aún cuando esto solo sea un pequeño detalle: una frágil persona individual, yo digo 'Te amo más que a cualquier cosa'. En este preciso sentido formal, el amor es el mal". Esto nos dice el filósofo para estos tiempos de modernidad líquida, sociedad líquida o amor líquido como diría otro filósofo, Zygmunt Bauman, para definir el actual momento de nuestra historia “en el que las realidades sólidas de nuestros abuelos, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida, se han desvanecido. Y han dado paso a un mundo más precario, provisional, ansioso de novedades y, con frecuencia, agotador”. Es así que vemos en Pecado cómo el amor se transforma, también, a la par que sus personajes, y se vuelve el mal con aquella violencia pasional que hoy en día se ve en el mundo. Pareciera que mientras más consciente somos del mal y de dónde proviene, más resistencia hay en los instintos del animal humano, esos bajos instintos de donde nace el pecado, palabra que con acierto ha titulado Ken Sánchez a esta su nueva producción narrativa. Podemos leerla, entonces, como una historia sensible y cruda de la experiencia del amor en tiempos del mal, una novela en donde se confrontan la moral, lo antimoral y la amoralidad, con un estilo por ratos poético, por ratos cercano a lo oral, intercalando poemas y monólogos, que se detiene en los detalles emocionales y de los objetos que son protagonistas, también, de esta ficción sentimental que, creemos, calará a fondo en la resistencia del corazón de los lectores.
Miguel Ildefonso. Calle NN, Agosto de 2018.


LIVIDA VIDA

  V ivir en una mística comunión con la muerte, oír su voz redentora y contemplarla, cuando corre rauda o bisbisea, cruzando el umbral de nu...