*Por: Ken
Sánche
*Martin Adán
Quiero empezar esta pequeñas líneas no como un desilusionado,
o como un amargado o, como un vencido del amor, sino como un muchacho soñador,
sembrador de ilusiones, cazador de fantasías que ronda por donde el todo y la
nada camina llevando en el alma el hondo dolor que nos dejó alguna vez un gran
amor; camina cargando el dolor que un día de invierno se congeló el amor en el
camino de la agonía cuando la vi partir por la larga avenida perdiéndose en
lontananza de un amor que ronda la noche
en el día de los enamorados va éste mi sencillo homenaje:
Sigo
sentado en la
banca
perdido en mi
silencio,
el tiempo se ha
detenido
en la banca
donde sigo sentado
esperando
que pase el
tiempo
como ave
de invierno
en vuelo yerto
i ver morir
lentamente
mi alma i mi
corazón
ya sepultado
en la agonía
sigue
llamándote por tu nombre;
Mari,
todo ha
cambiado
en aquél
parque,
ya no es lo
mismo:
ya no tiene el
calor
ni el aroma ni
tu presencia
solo queda el
pino muerto,
las flores
ajadas
i los pájaros
se han marchado,
mora la
soledad
en la vía
por donde
caminamos
sin rumbo
llevando
en las manos
ilusiones
i el amor
primero
se fue como
ave moribunda,
solo la banca
con su siempre
podrida madera
i hasta mi
poncho
mudo testigo
de mi dolor,
desengaño i
locura
que en el
tiempo;
Esos campos
por ahí
por donde
regué ilusiones
hecho jardín
de amores
habitan la tristeza;
por donde
te amé en silencio,
esos lugares se han convertido
en un triste cementerio
donde se encuentra
sepultado el amor
bajo el epitafio:
“Aquí yace el silencio”;
Por los campos
se fue el amor
dejando todo cariño
lleno de tomento
i vaga el recuerdo
como hadas ondinas
en busca de consuelo,
pero estamos distantes
que no
encontramos
la forma de conocernos
i dos almas
que se conocen,
se aman;
Estamos
tan distante
que mi corazón
en cada recuerdo
que lo tortura
en su lamento escribe:
“En que brazos
te verán mis ojos”
i mi alma en cada tormento
estalla en ironía
volviéndote a llamar,
en silencio te nombra
como la vea primera
la compañera eterna de mi vida,
pero todo es ya distante
como ahora queda en el tiempo;
En se tiempo
camino en silencio
masticando la monotonía del
lamento,
llego a sentarme
al tiempo donde mi alma llora
en esa banca
donde se detuvo el tiempo;
llora el alma
reza la aurora,
el prado se entristece
i todo se detiene en su lugar,
entonces nosotros pertenecemos
al mañana,
el ahora avanza lento
no conozco
su causa ni su consecuencia
i la historia continua su avance
constante,
pero sé qué lloras en silencio
viendo las cuatro paredes de tu
alcoba
mirándote al espejo
que nos perteneció,
que así sea verdad por si lloras,
aunque tú lo sabes
i también por quién
el viento toca tu puerta,
lo dejaré pasar,
lo dejaré romperse
como tibias lágrimas
cuando caer al suelo de mi ojos,
no me importa por quién lloras
o gimes pidiendo
que vuelva
ni me interesa si consuelo
a otro o si sin él no puedes
vivir,
ni quiero saber si eres feliz,
vives bien
o has cambiado
o sigues sola,
lo que importa
es que tu alma me cómpreda,
tus pulmones me guarden
aire para hacerme respirar,
tu pecho un corazón que
me brinde su cariño,
brazos que se abran al amor
perdido en el tiempo
i corramos a buscar caminos
que aún no encontramos
para cultivar el jardín
M architos
cuando
A manesca
R
eluciendo
I lusiones
nos conoceremos,
entonces empezaremos
hablar como si recién nos
conociéramos preguntándonos
nuestros nombres
i así conociéndonos
nos conoceremos
i conocidos nacerá el amor
i nos amaremos para amarnos
entonces de este momento
al otro tiempo detenido,
daremos el viraje para ser del
futuro
donde nos sentaremos
a una mesa libando
ese coñac añejo
de otro tiempo
nos diremos las cosas
que jamás hemos dicho
i sentados junto al pino muerto
i a nuestro lado morirá el sol
i tomados de las manos,
viéndonos fijos a los ojos
juntaremos nuestros labios
cual dos heridas abiertas
se cerrará por siempre;
Veremos crecer
un jardín
donde tú, Mari,
serás el canto del pájaro
dormido en la alborada,
serás como brisa temprana
que acaricia el campó,
ave que besa las flores
i consuelo mi corazón herido,
Mari, ven acá,
juntemos nuestros
manos cual dos
palomas se juntan
i se aman para recorrer
el campo desfrutando
de nuestra felicidad;
Pero ahora
se nos ha detenido
el tiempo en banca;
Sigo
sentados en la banca
perdido en el siglo
tiempo i espacio,
el tiempo se detuvo en la banca
donde sigo sentado esperando
que pase el tiempo
como ave en invierno
se detienen en el árbol:
¡Todo queda en el tiempo…!
Un hermoso poema. Esta es tu historia hecho poesía. Podrías decirme quién es Mary, es a ella que la dedicas...
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