A CÉSAR VALLEJO
*Lujani
Domunde Maraval
César Vallejo: la inquina de tus paisanos
te señaló los senderos del duro exilio
i lejos de tu terruño,, sin un auxilio,
la negra parca te tendió sus frías manos
cual fuera caricia bajo climas lejanos.
El pasado polvo de aculado tiempo,
cubre tu fosa en París desde un Viernes
Santo,
del cual tenías ya el recuerdo de
terrenal vida,
presagio de tu marcha hacía el Más Allá…
Infinitas voces del eterno lamento
duermen sobre la cibernética del verso
de “Heraldos Negros” i “Trilce” el ritmo
terso,
i “España aparta de mí este cáliz”
portento
del idioma de Cervantes, el gran talento.
Vallejo: duerme en paz en tu lejana fosa
libre del odio de los que también
ya duermen…
VIII
*Efrain Rosales Alvarado
Se me diría
que te obstinas en
asoledarte
pero tú en ti
no eres más que yo
y yo
tú siempre yo
hambriado de unidad
embotado de números
que se ríen el tranqueteo
del tiempo
Tu ida o
el mío
es simplemente tu retorno
o el mío.
LABERINTO
*Román Obregón
Abro mis manos y vuela
sin alas un canto herido.
Doy vueltas a mi tristeza
como animal desvalido.
Soy yo, extraviado, buscándome
En mí feroz laberinto.
Jadeo, avanzo, desvelo
pero sólo descamino.
Descubro mi corazón,
me quedo a reír conmigo.
CANTOS
*Oscar
Alva M.
Cantando a mi tierra,
solo cantando; diría:
Campo mío,
aire mío,
piedra mía,
río mío,
árbol mío,
aves mías, campo mío,
prodigios de natura,
majestuosa creación.
¡Oh! Nube, ¡oh! Viento,
¡oh! Luz
amo a tus entrañas
porque siento vida.
Porque amo la libertad.
DEDICATORIA
*Melanio
Espinoza R.
A HURAZ, escribo estos versos,
los escribo con gran amor,
lo que dicta el corazón
de su puro palpitar.
Cuando ser ama.
la naturaleza es un templo
y el corazón un altar.
El aroma de las flores
es el incienso que se quema
en las aras del amor.
El suspirar de las auras
son conciertos que cantan
las prendas de la mujer amada.
Perder un amor
es perder la vida misma
¡bendito seas Huaraz Querido!
Son estos versos a Huaraz
de los latidos del corazón,
que las cadenas del amor
rubrican en su inspiración.
ENDECHA
*Yehudi Collas B.
Acabo ya las notas turbias de tu lamento,
vuelve a tu humilde rostro la fragancia
sutil,
no busques amparo con sólo verter tu
llanto
si aún no hemos sabido amar en nuestro
redil.
No quieras del otro, tu hermano, la sed
tener,
si tu iras con saciarlo no se han
serenado,
ya tanto vemos hender la entraña del ser
donde un fondo de bondad germina
reclinado,
¿Acaso con soltar tus sonrisas de
amargura
ganamos la aurora de nuestro elíseos
nublos…?
No responde en el mutismo tu mirada
oscura,
recrudece el pensamiento, se apaga el
latir.
Te concibo cual tétrico cadáver de
siglos,
esperpento humano, sobra del inexistir.
TRES PALABRAS
*Nora Gamarra
En la pizarra ocre del destino,
he escrito tres palabras solamente,
tres suspiros, tres lirios nacarados,
tres estrellas de luz iluminadas.
Tres yerbas que se enredan verdes,
tres matas del cabellos del pasado,
tres dedos de las circunstancias.
“Yo te amor”. Eso basta.
He escrito con regia tinta inolvidable,
no con oro mundano ni con plata,
no con voluble escarcha que pasa.
Las he escrito con mi alma.
Allí en la pizarra descansan,
a veces pasa el viento y me arrebata;
pero no puede arrancar las tres divinas…
¡Las he escrito con mi sangre!
LA BENDICIÓN DE LEER
*José Daed
Benditos los que leen
porque de ellos será, seguro,
el reino de los cielos:
los cielos del conocimiento.
Y
Malditos los que no leen
Porque de ellos será, seguro,
El reino de los infiernos:
Los infiernos de la ignorancia.
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