EL DIABLO ESTÁ EN LÍNEA
con su toque maestro
por: Ken Sánchez
La seis de la tarde la moderadora anunciaba que entraba en línea para conversar con aquél
toque maestro de antaño, así se rompía el silencio desbastador de aquella tarde
taciturna en los ambientes de la Primera
Feria del Libro de Lima Norte titulado: “Felino, el poder de leer” y, ante el público que apostaba sentado,
algunos ingresaban muy silentes sin causar ruido para no desconcentrar al
maestro que palpaba sus palabra iniciales que se deba escuchar aquella voz
rítmica y pausada que siempre acostumbraba; a tal timbre fina de voz que iba
arrullando el auditórium denominado Martín Adán, aquél legendario poeta que
viviera en una casa de Cartón, Jorge Ita manifestaba que cualquier lugar es
bueno para escribir hasta jugando en un tablero donde se nos va la vida.
*EL
CELULAR DEL DIABLO, historias desde mi BlackBerry, de Pedro López Ganvini, un sinuoso libro por no
decir de un buen pero hermoso en cada cuento que en cada pigmento de palabra
por palabra nos pinta la horrible y desgarrado comportamiento humano
desarraigada por la traición que a lo largo de la vida se ha convertido en una
costumbre general, la soledad resignada, el olvido suceso que se dan por
muerte, abandono impuesto por uno mismo y el miedo interior que llevamos como
tripas revueltas después de una polladacerveseada, así viajamos por estas puestas que nos brinda
el Libro; he aquí un clásico de todas las vidas que nos toca vivir a diario y a
veces termina con la vida o terminar en el abandono o en la cárcel o también
terminas en un lugar olvidado por todos.
EL HIJO DE PUTA DE MEJOR
AMIGO
Ya no hay alegría en sus vidas.
Ella, medía rubia, de rayos hechos en un
buen estilista, blanquiñosa con la sombra de la casa y del auto moderno.
Él, de rasgos anglos con los aires de hijos
de papá, educados como a niñas mimadas en colegios religiosos.
Ya no hay en sus vidas. Parece que lloran
un hijo o el último óvulo de sus vidas.
La moderna 4x4 está a nuestro costado.
Ella se mira las uñas, su oro y anillo, y
su piel que se arruga a sus cuatro décadas –formando historias y
caminos que no olvida. Delicada, mira sus mangas, su brazo. Debió ser hermosa
una década atrás. Aún parece tener buen cuerpo.
Él…
bien parecido, despierto, sino pendejo –cara de yo no fui-, toquetea el timón con
el índice alguna música que los vidrios subidos no dejan escapar.
Ella
disfruta la música de Pandora, recuerda y sueña una vida que espera se concrete
y complete, para su vejez, por sus hijos y el qué dirán.
Su
4x4 está detenida frente al semáforo, es una pausa interminable, en las que se
recuerda tantas cosas antes de morir. Al costado, mi colectivo San Germán,
Chorrillos, Miraflores, arrastra vidas de todos los ánimos y temple.
Los
miro con discreción por el rabillo del ojo. ¿Con odio? ¿Con envidia? ¿Con
impotencia y frustración? Solo sé que ella…
Ella…
Ella fue mi esposa
Él…El
conchesumare… ¡Fue mi mejor amigo!
Así es la vida de mil
vicisitudes de la vida, nadie se libra de la vida; la vida es eso:
un profundo dolor; el mal está en la vida como la muerte; es imposible vivir
sin ellos…- escribió alguna vez el gran maestro colombiano Vargas Vila; y,
así transcurre las largas horas de nuestras vida como
ESPERANDO LA MUERTE BAJO EL
BALCÓN
Yo maté a tu
papá, ¡yo o maté! Yo estaba sano, ni siquiera borracho o drogado. ¡Mátame!
Véngate, clávame el cuchillo en este pecho maldito, córtame las venas que
llevan esta sangre envenenada. Estréllame una piedra o un ladrillo o un fierro
en la cabeza…Pero haz algo. Quítame la vida. Cóbrate lo de tu padre...
El hombre
lloraba e imploraba la muerte. Pero ¿por qué tanta desesperación por morir?
De rata en rato
levantaba la cabeza, que le resultaba muy pesada; pesada como la cantidad de
alcohol que había ingerido.
¿Por qué me
buscas para matarte? ...¿No eres feliz como yo emborrachándote?... No tú no
eres feliz, lo serás cuando me mates… Pero matándote me iré a la cárcel toda la
vida… No, te irás cinco años y con los beneficios saldrás en dos años…No,
gracias, así estoy feliz, feliz muy feliz. Y volvió a vencerlo el peso de su
mundo en esa cabeza de cabellera hirsuta, olvidada en el tiempo.
Si alguien
hubiera matado a mi mama y papá, yo los hubiera vengado. Lo hubiera trozado con
sierras o cuchillas. Lo hubiera quemado con los leños de aliso para que el
diablo se lo llevara o lo hubiera remojado en ácido sulfúrico.
¿Tú mataste a
mi viejo?... Se supone que sí alguien mata es porque tiene algún motivo razón,
así que tu debiste tener tus razones. Dios sabrá que hace con tu alma.
Mi alma no me
interesa; cuando muere ya no sentiré. Máteme, por Dios, que te salvará tu alma
si me matas. Por lo que más quiera. Tú no sabes lo que es la conciencia. Con el
tiempo te tortura y te tortura y no te mata… Por eso será que no mato. Salú…
Dios, tú sabes
cómo busco la muerte y que llegue de manos del muerto o de uno de su familia,
porque si no mi tormento y tortura será eterna. Solo este alcohólico queda de
su familia.
Dime, borracho
inútil… borracho sí, pero no inútil… ¿Qué hizo tu padre en vida que valga la
pena?... A mí… No jodas…
Estoy bajo
estos dos vetustos balcones que han de caer, carcomidos y añosos, como estaría
el difunto. Por los años y los terremotos, esperando que algo hecho por él, por
sus manos, me caiga u me quite la vida… ¡Seguiré esperando! Seguiré, sentado en
esta maltrecha silla de madera y tejidas en totora… Aunque la gente me mire
cada día y cada noche bajo este balcón en l abandonada y sucia avenida Pizarro.
Desde el
celular se fue convirtiendo en Libro del Diablo que se desliza como el agua de
caída libre ante nuestros ojos fructuosos para llegar al oído descalabrado por
el tiempo para concebir nuestro cerebro atormentado por la vida de la vida que
nos cuenta éste libro de cómo nos pasamos la vida sin entender ni entendernos
pero si jodiendo y jodiendo a cada tris vivido.
La vida,
la vida es o debe ser de un Toque
Maestro, pero no es así, la vida se nos va como en un juego de ajedrez o el juego de los trebejos, como
también se le conoce a esta disciplina, está ligada con la ciencia y con el
arte, incluso se le asocia con la política y los negocios, usos y costumbres
son de la guerra,… reza así nos
refiere en las primeras líneas de la presentación del Libro “Toque Maestro” de
Jorge Ita Gómez , pero yo me atrevería decir, que en el ajedrez también hay
racismo, no es necesario describirlo.
¿QUÉ ES LA TRISTEZA?
*Jairo Aníbal Niño
La tristeza
es un ajedrecista
que siempre juega
con las piezas grises.
JAQUE MATE AL CORAZÓN
*Jorge Ita Gómez
No sabes jugar ajedrez
Al revés ni al derecho
¡Pero qué bien que sabes poner
En movimiento todas tus piezas!
Inteligente y bella
Soy todo tuyo: jugadora!
Sagaz hasta el breque
Me tienes. Ya estoy hecho
Jugada tras jugada
Adivinas yo no sé cómo
Todas mis jugadas
Y tienes fríamente calculado
Todos los movimientos
Que hago o pienso hacer
Midiendo mis espacios cuadrados
En blanco y negro
Y salvaguardando distancias
Te lanzas l ataque
En lances sucesivos
Y mucho temo me apliques
Sin la menos compasión
En la jugada menos esperada
Jaque mate al corazón
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